«Mientras Napoleón lideraba a sus soldados hacia las batallas, nunca dejaba de pensar en Josefina, escribiendo carta tras carta a diario.»
«No paso un día sin pensar en ti, mi amada, ni una noche sin desear tenerte entre mis brazos. ¡Maldigo la gloria y la ambición que me mantienen lejos de mi alma y de mi vida! Siempre que tengo problemas para solucionar algo, pongo la mano en mi corazón, donde late y late tu retrato. Sólo tengo que mirarlo y mi amor es la felicidad completa. Un beso a tu corazón, y otro más abajo, mucho, mucho más abajo.»
Napoleón Bonaparte
(Tomado de un documental)
(Tomado de un documental)