«Leonardo tenía una gran pasión: idear y fabricar una máquina que pudiese volar. Trazó dibujos, construyó modelos, fabricó prototipos de tamaño natural. Ninguno funcionó. Sus diseños, brillantes, inspiraron a ingenieros de futuros tiempos. Leonardo quedó muy desanimado por estos fracasos. Pero no era su culpa. Estaba atrapado en el siglo XV.»
— Carl Sagan
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