«Mujer autodidacta, Mary Kingsley había aprendido latín, física y química, y había recibido clases de alemán.»
«Su padre, George Henry, viajero incansable, le había transmitido el gusto por los horizontes lejanos, y la biblioteca paterna, que contenía una gran cantidad de relatos de viajes y obras científicas, le sirvió para educarse, para entretenerse, para abrir horizontes a su inteligencia.»