Miguel Ángel / Muerte

  «Cuando Miguel Ángel sintió que la muerte se le acercaba, quemó casi todas sus cartas y dibujos. No quiso que nadie conociera sus más íntimos pensamientos. Confortado por su Biblia, el gran escultor, pintor y arquitecto, murió en su cama, en su casa (en uno de los barrios más pobres de Roma), el 18 de febrero de 1564.»