«El sistema se comportaba de manera impredecible, tomando decisiones que no eran totalmente comprensibles para sus creadores. Por otra parte, le ganaba al jugador humano (jugando al go) de maneras que no se podían replicar ni entender del todo. Esto auguraba un futuro en el cual la inteligencia artificial podría crear sus propios circuitos neuronales y obtener un conocimiento que nosotros tal vez nunca llegaremos a entender.»
— Amy
Webb («Nueve gigantes»)